Los premios Oscar son el máximo galardón y la conclusión de la temporada más importante en Hollywood. Por ello, una gran fiesta para cerrar con broche oro es crucial. A esta asisten todos los A-listers de la industria cinematográfica y otros cuantos en la misma categoría sin importar si fueron invitados a la ceremonia oficial de la Academia. Y claro que la moda de la alfombra roja se vuelve un tanto más casual.
El ejemplo perfecto de este año fue Zoë Kravitz y su top halter en mesh de oro de 18 quilates. La creación es parte de la colección Elsa Peretti de Tiffany & Co. y destaca por ser una prenda novedosa y elegante. Aunque para muchos arriesgada la elección, la actriz contrastó sublimemente con una falda recta y bolso Saint Laurent.
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