Las fiestas que se celebran después de los Oscar tienen siempre 'red carpets' de lo más impactantes. La actrices, modelos y demás invitadas se sueltan la melena tras los nervios de la ceremonia y lucen los escotes y transparencias más arriesgados, al estilo Daniella Semaan. Este año la gran protagonista de esta alternativa alfombra roja de los Oscar ha sido, sin un ápice de dudas, la modelo Kendall Jenner, reina indiscutible de las transparencias. Y la razón de que sea la indiscutible estrella de la fiesta de Vanity Fair, es un vestido de Rami Kadi con el que Kendall ha vuelto a lucir sus infinitas piernas.
Este diseño no daba lugar a llevar ropa interior y Kendall ha vuelto a demostrar que en plan 'comando' ella se siente igual de cómoda sobre la alfombra roja.
La modelo que fue acompañada de su padre biológico, Caitlyn Jenner, lució además de piernas de infarto, escote de infarto, espalda de infarto y 'beuaty look' de infarto. Te advertimos que ver esta galería puede provocar taquicardias.
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